Juegos Eróticos - Juegos de Pareja

Atar al otro

Se trata de inmovilizar a la pareja con esposas, cintas, medias o lo que se tenga a la mano. Quien es atado debe dejarse tocar y gozar, y quien está a cargo de las amarras es el que va a dominar toda la situación. Es un juego para que uno se dedique completamente al otro, sin que este pueda hacer nada.

Cita con un desconocido

Vístete seductora y cita a tu pareja en un bar o en una discoteca. Finjan que no se conocen y hagan cosas que saben que erotizarán al otro: tal vez pasarle tu pie por la entrepierna, susurrarle que no llevas lencería puesta, darle un beso en su oreja, etc. Este “role play” los irá excitando y dará un giro muy innovador a la relación.

Gallinita ciega

Básicamente se deben vendar los ojos de la pareja y jugar con su cuerpo. No es necesario tener un kit profesional para poner esto en práctica, una simple camisa funcionará perfectamente si no tienes una venda a la mano.

Cuando se tiene un sentido inhabilitado, potenciamos el resto. Privando la visión de nuestra pareja potenciaremos en especial el tacto y su sentido de curiosidad al no tener control de ninguna forma de lo que va a suceder.

Disfraces

También podemos jugar a ser otra persona o, incluso, un personaje de ficción. El uso de disfraces es una práctica que divierte a muchas parejas, sobre todo por la parte visual. No es imprescindible un disfraz entero; quizás puedes encontrar algo que te permita meterte en el rol de lo que desees y jugar como si no fueras tú.

Sin luz o a plena luz

Esta variación puede ser muy excitante, pues jugar con la luz puede cambiar mucho la perspectiva de la relación sexual. Normalmente tendemos a quitar luz durante el sexo, pero también podemos iluminar bien la sala y contemplar a nuestro compañero o compañera de juegos. Incluso podríamos ambientar el lugar de manera tenue con velas.

Sexo oral y miradas

Para ello necesitamos la luz encendida. Que tu pareja vea que mientras le estás haciendo sexo oral y le miras a los ojos puede ser algo muy picarón que le suba la tensión y que haga que no se pueda contener.

Jugar a las cartas

Para este juego hay que ponerse en ambiente: velas, vino, ropa sexy. Las apuestas no tendrán relación con el dinero, sino con quitarse la ropa que se lleva puesta. Esta especie de striptease sin duda complacerá al otro.